
Poesía Libre (61)
FRONTERA
Volverás a sangrar
intentando asir
el paraíso.
Quedarás en tierra de nadie
donde cuervos
de ambos lados
pugnaran por chuparte la sangre
Y tu hijo
ya no podrá jugar
pues yace
cual paloma moribunda
Senderos que recorren
las almas perdidas
reventadas por lágrimas
de impotencia
de rabia
Y en la orilla de la mar
yace una vida inocente
Son la canalla,
destrutora de cultura
en la mar transcultural
de migraciones
¿Por qué?
te convirtieron en cementerio
de las esperanzas de libertad
Sentada en la orilla
el oleaje cerca tus senos
y tu mirada me abraza
serena,
acaricias
y apagas
el fuego
No quiero mirar hacia otro lado
ni ponerme de perfil
Maldigo la indiferencia
y el silencio cómplice.
Harto de barbaries
de cuerpos carroñeros
de buitres.
Hartos de crímenes
y aplausos.
Invisibles,
obstáculos en la vía pública
mientras caminamos por las alamedas,
y el perro lame los ojos
de la mendiga acurrucada en cajas
Aquéllas que comercian con el cuerpo,
frente a ella, sentados,
en terrazas los ciudadanos apuran la bebida
en Montera, y alguien te pide para comer
DANZA
Senderos troceados, destrozados,
por alimañas asesinas que dejan
cuerpos ensangrentados
en nombre de los dioses
Cada anochecer tus ojos
alumbran el sendero
por donde me deslizo
con esperanza
Tu luz enciende la pasión
Enmudeciendo
el griterío
y apagando el fuego…..
Palabras que entrecruzan límites,
ahuyentan miedos, temores.
Y aletean vientos, tempestades
formando signos, frases, poemas.
Rompe- huesos cuando forman estructuras
que quebrantan la realidad de “paraísos virtuales”.
Palabras que cual “navaja de Ockham”
separan las distopías del poder.
Vuelan sobre el papel,
que el poeta recoge,
voltean la sin razón de los mitos
y queda la simpleza de los oprimidos
Levantarse
cuando se quiebra el vuelo
y las heridas son lamidas
por el aire
Silenciamos los gritos
mientras cruje la indignación
y nuestros muertos arrastran
las cadenas